La Coalición de Fabricantes y Usuarios de Metales Estadounidenses, CAMMU, emitió la siguiente declaración:
“Las últimas 24 horas son una prueba más de por qué la dependencia de los aranceles como política comercial se abandonó en gran medida en la década de 1930. Horas después de que el presidente Trump volviera a imponer aranceles de la Sección 232 del 10% a las importaciones de aluminio de Canadá, el gobierno canadiense anunció que impondrá $2,700 millones de dólares en aranceles a las exportaciones de aluminio de Estados Unidos. La cadena de suministro de América del Norte está integrada y los fabricantes que utilizan aluminio en ambos lados de la frontera se verán afectados por estos aranceles.
Los aranceles son impuestos (ver www.tariffsaretaxes.org) y lo último que necesitaban los fabricantes estadounidenses era que el gobierno aumentara el costo del aluminio colocando un impuesto sobre este importante insumo mientras estas empresas se enfrentan a desafíos sin precedentes derivados del COVID. 19 pandemia. La Administración Trump está cobrando impuestos a los mismos insumos que los fabricantes necesitan para producir los suministros médicos aquí en EUA que están salvando vidas estadounidenses todos los días.
Los fabricantes estadounidenses han pagado miles de millones de dólares en aranceles durante los últimos dos años, dinero que podría usarse para contratar trabajadores, inversión de capital e investigación y desarrollo, todos elementos críticos para que el sector manufacturero se recupere de la recesión causada por la pandemia. CAMMU continúa pidiendo al presidente que ponga fin a los aranceles de la Sección 232 sobre las importaciones de acero y aluminio”.
Fuente: Reportacero
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