La inflación derivada de la guerra ha traído el encarecimiento de los precios de construcción. Aumentando el precio de las obras, así como de materiales como el acero y la varrilla. Se ha llegado a un incremento de hasta un 150%.
Derivado de la guerra, la inflación y la pandemia, provocada por Covid-19, el precio del acero y la varilla han incrementado en un 150% en el último año y medio y las obras se encarecieron entre un 70 y un 80%.
El presidente de la Cámara de la Construcción (CMIC) en el Estado de México Enrique Maza señaló que es necesario reactivar la obra pública, generar confianza para atraer más inversiones, pero también un plan de reactivación económica y estabilizar los precios de los materiales.
Durante una entrevista señaló que el alza en los precios de materiales se debe principalmente a la pandemia y a la inflación generada por la guerra, pues algunos como la varilla han incrementado de 12 mil a 35 mil pesos por tonelada en los últimos 18 meses.
“El tema ha sido no menor: hay una inflación fuerte en el sector de la construcción; la varilla que hace año y medio costaba 12 mil 500 pesos, ahorita anda sobre los 35 mil pesos; hemos tenido inflación por arriba del 150% en la varilla principalmente, pero también ha subido mucho el cemento y otros insumos.
“Sí nos pega directamente y es ahí donde nosotros pedimos que las autoridades federales, estatales y municipales también vean que se tiene que actualizar un catálogo de precios porque sí ha habido una inflación muy importante y tenemos que combatirla”, explicó.
Afirmó que tenían la esperanza de que los precios disminuyeran y se buscara una estrategia, pues aún cuando no se ha hecho tanta obra, el costo del material sigue subiendo.
Ese tema, dijo, obedece a una economía de mercado y a una Ley de oferta y demanda, pero les han dicho que se debe a que la materia prima se compraba más para industrias como la china y eso la encarecía.
El empresario advirtió la necesidad de realizar un plan que les ayude a la reactivación económica, y el cual sea más solidario con los constructores; así como ver la posibilidad de estabilizar y bajar los precios.
“A la pandemia se le estaba viendo la luz al otro lado del túnel, pero luego se viene la guerra y empiezan a faltar más insumos no sólo de temas de construcción, hablo también de alimentos, de granos y de varias cosas, donde por ejemplo Ucrania y la propia Rusia son suministros mundial de muchas cosas, entonces al haber está guerra, pues también le estamos sufriendo los demás; se encarecen las cosas y hay una inflación a nivel mundial”, explicó.
El material, dijo, ha aumentado casi un 150% y eso ha inhibido la obra sobre todo en la parte privada, mientras en la pública las obras han disminuído en los últimos años.
“Eso es muy claro para todos, necesitamos que se reactive, que haya más inversión en el sector gubernamental, en infraestructura, hablamos de puentes, carreteras, empresas, de toda la infraestructura y también de edificación de casas habitación.
“Hay mucho déficit, tenemos cubierto solo el dos por ciento de la demanda de casas. Falta mucha inversión y también falta mucha inversión privada, pero es lo que también decía en mi intervención: necesitamos más confianza”, señaló.
Considero que sí hay inversionistas mexicanos y extranjeros interesados en invertir, pero también pérdida de confianza por cuestiones como la contratación del aeropuerto de Texcoco, donde no se respetaron los contratos firmados y se generó falta de certeza.
“Quitando ese fantasma yo creo que la inversión debe regresar”, apuntó.
De hecho, señaló, ya hay más inversión pero no es suficiente para la reactivación económica, pues se requiere más inversión pública, privada y obras de infraestructura.
Por: Violeta Huerta
Texto recuperado el 17 de mayo del 2022 de elsoldetoluca.com.mx